Coaching Ejecutivo
Es la fuente desde la que se ha expandido el coaching. En este caso, se aplica al ámbito de la empresa y con profesionales autónomos que se marcan su propio rumbo y ritmo de trabajo.
En el ámbito de la empresa, el máximo dirigente suele decir buscar y utilizar coaches profesionales para ayudar a sus directivos y mandos intermedios y altos, sobre todo, por dos motivos:
- La responsabilidad que asumen en la dirección de personas.
- La inversión que hace la empresa, que suele ser importante y por lo tanto la centra en personas decisorias.
Los servicios de coaching ejecutivo más demandados suelen ser:
Coaching para el desarrollo del liderazgo: Es el más importante, y un proceso profundo para adaptar a las personas con equipos y responsabilidades a la nueva realidad. ¿O es que para preparar el tipo de líderes que se necesitan para los próximos años siguen sirviendo los procedimientos de mejora del pasado? Como bien dice John Kotter, “no se puede dirigir empresas del siglo XXI, con estructuras del siglo XX y directivos del siglo XIX”.
Se trata de convertir en líderes a los que son en su mayoría gestores, o aquellos que ejercen el liderazgo desde un paradigma ya superado, que no tiene en cuenta a las personas. Ya que la misión fundamental del líder es dirigir, motivar y potenciar lo mejor que lleven dentro las personas.
Líderes que se adapten al cambio, y que basen su liderazgo en:
– La confianza y la delegación, y no el control
– El evaluar a las personas no por lo que han hecho, sino por lo que podrían llegar a hacer.
Se trata de transformar a los propios directivos en coaches de sus propios equipos, y de poner a las personas en un primer plano. Es un proceso que suele durar varios meses.
Coaching orientado al desempeño: Se suele utilizar en niveles medios de la organización, para facilitar el aprendizaje de tareas nuevas, en como mejorar la gestión o conducir equipos. También se utiliza con directivos o empresarios que quieren mejorar una competencia concreta, como su gestión del tiempo, su comunicación con las personas, su automotivación (en este caso muy parecido al coaching personal, sólo que aquí está muy extendido el aplicar un feedback 360º: Se les pregunta a las personas del entorno del directivo que opinan sobre ese tema en referencia a él).
Hoy el coaching es el único enfoque válido de trabajo para conseguir mejoras sustanciales y cambios que perduren en el directivo, combinándolo si se desea con formación basada en el “aprender haciendo”. Normalmente, las empresas que invierten su dinero de otro modo, suelen estar tirándolo, pues los cambios no perduran.
Hasta ahora ha habido un dogma en el coaching directivo: Es un coaching profesional donde no se entra en lo personal (pues temen confundirlo con terapia).
Pero yo te pregunto: ¿Crees que es posible generar cambios duraderos en directivos separando lo profesional de lo personal?
¿Dónde está la frontera?
¿Alguien es capaz de dejar la persona totalmente en la puerta de su empresa y transformarse?
¿Si no me comunico bien, por ejemplo, solo me pasa dentro de la empresa o probablemente también me pase fuera?
Para generar cambios, es preciso entrar en hábitos, que están basados en creencias y valores. Si no entramos aquí, ¿Qué cambios vamos a generar?