Sesiones de coaching individual y talleres grupales a medida
¿Quieres probar una sesión individual o estás buscando un taller de coaching para un grupo o colectivo específico? Y seguramente te preguntarás ¿en qué se diferencian?
El coaching por definición es un método para mejorar el rendimiento de las personas y sacar lo mejor que lleva dentro. Trata de liberar el potencial que todos llevamos dentro a través de un proceso de acompañamiento, donde el facilitador o coach, apoya a la persona o coachee y actúa de puente entre su vida actual y su vida deseada, a través del autoconocimiento y la acción.
En las sesiones de coaching individual se consiguen cambios más profundos, rápidos y duraderos porque el coachee o cliente dispone de la atención plena del coach para escucharle, sentirle, trabajar en profundidad y acompañarle en sus cambios y consecución de sus metas.
El coaching de equipos y grupos de personas, que no forman un equipo, es diferente. Consiste en buscar la cohesión del equipo trabajando con diferentes dinámicas, herramientas o técnicas basadas en el método del coaching diseñadas para conseguir el objetivo específico del grupo. El coaching de equipos sin embargo, no permite profundizar en las necesidades personales como en las sesiones individuales y a veces requiere más tiempo conseguir el cambio deseado. Cada uno tiene un fin diferente. En ocasiones, se detecta la necesidad de trabajar individualmente con algún miembro del equipo y se hacen sesiones individuales a parte.
Contacta conmigo por mail o teléfono y te asesoraré lo que más te conviene hacer, según el caso.
Para que te hagas una idea de cómo suele ser un proceso de coaching estándar te facilito un esquema:
¿En qué situaciones el coaching te puede ser útil?
- Cuando has llegado a un punto donde no sabes bien lo que quieres (aunque puede que sepas perfectamente lo que no quieres).
- Cuando estás atravesando un momento de “crisis” por algún concepto, y debes tomar las riendas.
- Cuando tengas claro que quieres cambiar pero no sepas como hacerlo.
- Cuando, pese a saber como hacer las cosas, no las haces y no te pones en marcha.
- Cuando te has puesto en marcha, has realizado acciones y no has obtenido los resultados esperados.
- Cuando crees que ya no tienes más opciones.
- Cuando deseas desarrollar una habilidad o competencia.
- Cuando deseas limar o suavizar una posible debilidad o característica negativa, o una creencia limitadora.
¿Cómo es un proceso de coaching?
Un proceso de coaching suele ser tan diferente como diferentes son las personas que lo inician. Pero existe una metodología habitual que se sigue, y que se puede resumir de la siguiente forma:
- Fase 1: Se conocen el coach y el coachee, y se comprueba si existe el feeling y la posibilidad de generación de confianza entre ambos necesaria para el proceso
- Fase 2: Tanto Coachee como coach se comprometen a seguir unas normas de actuación
- Fase 3: El coachee define cual es la meta que desea alcanzar o estado deseado
- Fase 4: El Coachee, apoyado por el coach, define cual es su estado actual
- Fase 5: Se identifican las fortalezas y debilidades, apoyos y obstáculos y creencias y valores que influirán en el camino hacia la obtención de la meta
- Fase 6: Se identifican las posibilidades u opciones de actuación para alcanzar los objetivos
- Fase 7: Se eligen las acciones concretas que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos
- Fase 8: El coachee se pone en acción
- Fase 9: Se evalúan los resultados obtenidos
- Fase 10: Se van modificando las acciones además de generar otras nuevas para alcanzar la meta.